En 1951 la encontramos instalada en Nueva York, una familia de Southampton la contrató como niñera. Mientras cuidaba de las pequeñas, Vivian inmortalizaba la vida cotidiana del Nueva York. En su habitación acumulaba negativos además de cintas de video, audios y recortes de periódicos.
No se sabe con certeza porque realizaba tantas fotos pero si sabemos que revelo unas cuantas e intento exponerlas en su pueblo de origen en Francia aunque esto nunca llego a más.
Vivian solía decir que era una especie de espía, lo que me hace pensar que necesitaba hacer tantas fotos para sentirse protegida a pesar de no revelarlas nunca.
Vivian era una mujer solitaria que viajó a lo largo del mundo con su cámara (fue variando de modelo y perfeccionando su técnica). Su rostro aparece en muchas instantáneas reflejado en un espejo que congeló para la eternidad la imagen de esta mujer que se empeñó en esconder su propia identidad y se negó de numerosas veces a vender su arte.
No sabes con certeza si le hubiera gustado todo lo que se ha montado entorno a su figura ya que hay testimonios diversos ante su manera de ser, aunque se puede decir que durante su vida si llego a ser feliz.
En el nuevo siglo, Vivian Mayer era una anciana empobrecida que decidió vender parte de sus más de cien mil negativos para continuar sobreviviendo. En una subasta realizada en 2007 se subastaron varios lotes con lo que se convertiría en la admirada obra de una fotógrafa que no quiso compartir su talento con nadie más que con ella misma.
El 21 de abril de 2009, después de una caída en el hielo de las calles de Chicago, Vivian Maier fallecía en un asilo de ancianos.
Creo que el propósito de la fotografía es mostrar la curiosidad de un niño pequeño ante algo desconocido, es de carácter espontáneo ya que el niño parece no darse cuenta de que la toman ósea es tomada sin aviso y sin conocimiento por lo que la imagen se condiciona al segundo en la que fue tomada, probablemente Vivian Maier
espero un par de segundos para tomarla y quería transmitir algo seguramente lo curiosos que son los niños a esa edad (5-6 años). La fotogafia transmite serenidad y falta de movimiento, probablemente la historia detrás de ella es simple, uno vecinos han recibido un paquete grande y el es el hijo de una de las familia del barrio y com cualquier niño pequeño al ver la caja ahí abandonada decide investigarla.